La secuencia es la siguiente: los árbitros deben, por normativa, acudir a los partidos con dos equipajes de distinto color. El colegiado Ronald se viste de negro, equipamiento idéntico al de GP3. Pedimos el cambio y nos dice que su segunda equipación es de manga corta ¿?. El equipo contrario marca dos goles en clamoroso fuera de juego, el colegiado dice que no existe tal porque un defensa intenta despejar el pase ¿?.
Es como si un conductor provoca un accidente circulando por dirección prohibida y la policia sanciona al perjudicado (que circula correctamente) porque intentó evitar al vehículo infractor ¿?.
Dicho esto, claramente injusto para nuestro equipo, no se justifica la insistencia en errores infantiles por parte de los jugadores de GP3. A saber: abuso y mala elección del pase en corto, incapacidad para realizar pases en carrera o en desplazamientos largos, insistencia en jugar en el centro del campo, jugadas siempre en horizontal que no crean peligro alguno, falta de visión de juego, y finalmente lo peor es el horrible posicionamiento en el rectángulo de juego. Ni que decir que no chutamos nunca.
En positivo: de las escasas jugadas por banda, una supone el primer gol de Elías, con pase perfecto, y disparo en carrera con inteligencia y técnica. Aprendamos de esta jugada: pase, lucha por la posesión y disparo en carrera sin regates innecesarios. Felicitación para Marc Elías por sacrificarse en la banda, haciendo de verdadero interior, ayudando al lateral de su banda y esperando pases que casi nunca llegan.
Otro dato positivo es el potencial del equipo y, en cuanto mejoremos tres cosas esenciales en el fútbol, su capacidad de mejora.
No pudo debutar Carlitos por un error de interpretación. Dos expulsados injustamente, pero tontamente por bocazas, que enterraron las posibilidades del conjunto. Una decisión disciplinaria que se oficializa aquí: las protestas al árbitro que perjudiquen al equipo se castigarán con la suplencia inmediata.
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